Pasaporte
- Buenos días, ¿algo que declarar?
- Un alma diabólica, que creció sin brújula
- ¿Perdón?
- ...
- ¿Tiene usted algo que declarar?
- Un corazón borracho, ebrio del elixir de sus labios.
- Creo que no me comprende, mire mi uniforme, soy policía. ¿Tiene usted algo que declarar a la policía?
- Cuatro palabras asesinas que lapidaron la ilusión.
- Ya está bien de juegos, muéstreme su pasaporte, por favor
- ...
- Señora, no tengo toda la mañana para usted, ¿me muestra su pasaporte, por favor?
- ¿Mi pasaporte?
- Sí, su pasaporte...
- Lo olvidé en el avión, junto a mi sonrisa.