mendilegnate

Era un mendigo tan elegante que hasta su propia sombra se inclinaba ante sus pasos.

Vestía los harapos recogidos de la basura de las más prestigiosas casas de Pedralbes. Tenía cinco zapatos de lujo que combinaba con exquisito gusto. Calcetines que podía calzarse por más de una obertura. Una amargura enganchada en su anillo de compromiso. Los agujeros de sus camisas le sentaban como un guante. Llevaba el talante de un preso de(l) lujo.

Había aprendido y sabía enseñar eso tan importante de descubrir lo que no quieres

Había sabido recordar lo que no debe olvidarse.

Tenía cuatro llaves de las cuales –aseguraba- una abría el paraíso. Como viajaba sin dioses, nunca se supo de qué edén hablaba.

Lo hallaron cadáver junto a un periódico marchito. Había marcado con su propia sangre la necrológica de un erudito. Dicen que podría ser su padre.

recordatorio

Maquillarse el alma con las cenizas del amor quemado.

Morder los silencios en los que nos ahogamos.

Cerrar las dos manos sobre el corazón herido

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Escapar de la prisión de los vocablos.

Ignorar la sabia sabiduría, evitar la añoranza

Regar la esperanza de futuros pasados.

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Suicidar la traición tirándose desde la azotea de los reproches

Beberse el regaliz de la noche de los besos no dados,

Recoger los yermos abrazos tirados sobre el tapiz

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Despedir al emisario que partió al abordaje de tus venas

Remendar los poemas que mi mutismo vomitó

Reducir las condenas de los aprendices de Satanás

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Malcomer banalidades con antiguos anhelos

Rasgar los recelos de los galones de nuestro disfraz

Calzarse zapatos ajenos y caer de sus tacones.

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Perderse de nuevo en calles sin asfaltar

Buscar nuevas piedras con las que tropezarse.

Vagar hasta la extenuación del sueño incuestionable

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Limpiarse las entrañas de flores de azahar.

Desenfocar los garabatos de las promesas

Y recordar que no hay que olvidar el olvido enojado

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Dejar el tiempo pasado pasar y arar el camino

Resignarse al acomodo, destilar el abono

Soñar la fertilidad del destino... Esperar

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Consumir la soledad y desear un sino

un acaso que venza la triste verdad

Esperar recordando el olvido... relegar

... relegar... relegar....regalar